A partir del lunes 13 de junio se comenzará con las observaciones de clase.
Desde un
encuadre normativo, el Reglamento General de las Instituciones Educativas de la
Provincia de Buenos Aires, en su Art. N° 52 inciso 12, incluye entre las
funciones del director “supervisar (…) y orientar al equipo
docente respecto de las planificaciones y las evaluaciones de los procesos
y resultados de la totalidad de las prácticas de enseñanza y de aprendizaje.” El mismo documento explicita,
en su Art.N°52 inciso 14 que el director debe “observar clases, cuadernos
y otras producciones de los alumnos, realizar entrevistas con los docentes
aportando orientaciones que permitan mejorar la enseñanza.”
La observación de clases es un medio para
obtener una descripción o representación de acontecimientos,
procesos y fenómenos, como así también los
factores que en ellos influyan a fin de comprender y
mejorar la educación, la enseñanza y el aprendizaje. La observación
supone recabar información que sirva para la posterior toma de decisiones.
La observación de clases es sólo una de las
herramientas para evaluar la tarea docente. El directivo tiene a su
disposición otros insumos como la planificación anual que el docente haya
presentado, los cuadernos o carpetas de alumnos, el libro de temas, los
informes trimestrales y cualquier otro instrumento que el Equipo de
Conducción solicite.
A través de la observación de clases, el directivo puede detectar
fortalezas y debilidades en los distintos niveles de concreción curricular. Por ejemplo, a nivel institucional permite jerarquizar dificultades pedagógicas que los alumnos de ese centro
educativo comparten (pueden ser dificultades en la expresión oral frente a su
grupo de pares, dificultades en la lectura comprensiva, etc.) o reconocer si
las clases se dictan en línea con el proyecto institucional. A nivel departamental o de áreas,
la observación de las clases de Matemática en 5to y en 6to año (por
ejemplo), permite analizar estrategias para unificar criterios en la
forma de abordar los contenidos. A nivel
áulico, sirve de evaluación del desempeño docente y del grupo de alumnos.
El equipo de conducción es consciente de la ardua tarea que
realizan los docentes de la institución, por lo que el espíritu de este equipo
es el de acompañar y fortalecer a cada uno de los docentes en el desempeño de
su práctica profesional, producir el asesoramiento necesario, para que
trabajando juntos, elaboremos las estrategias que, tal cual se explicita en el art. 52
inc. 10 y 13 del decreto 2299/11, nos permita desarrollar el desafío que
nos convoca: mejorar día a día la
educación y formación técnica que le brindamos a nuestros alumnos.
Saludos cordiales.
Equipo de Conducción EEST N°5
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